El techo es una de las partes más importantes de su casa. Os mantiene a ti y a tu familia seguros y secos, por lo que es importante asegurarse de que está en buenas condiciones. Si no está seguro de si necesita o no una reparación del techo, eche un vistazo a las siete señales siguientes. Si alguno de estos signos se aplica a usted, es hora de llamar a un contratista de techos.
1. El techo tiene goteras
Su techo está pensado para mantener los elementos fuera de su casa. Si empieza a tener fugas, tendrás un gran problema. Un techo con goteras puede provocar la aparición de moho en el ático o en las paredes, lo que no sólo es caro de arreglar, sino que también supone un grave riesgo para la salud. Si observa manchas de agua en el techo o cualquier otro signo de daños causados por el agua, entonces es el momento de llamar a un contratista de techos.
2. El techo se hunde
La reparación de techos no consiste sólo en detener las goteras. A veces, su techo puede estar dañado hasta el punto de descolgarse o inclinarse hacia abajo en algunas zonas. Esto podría ser un signo de daños por agua, peso excesivo o mala instalación. Los techos caídos no sólo son antiestéticos, sino que también plantean riesgos para la seguridad. Si tiene un techo caído, llame inmediatamente a un techador para que compruebe si hay daños subyacentes y corrija el problema.
3. Hay daños físicos
Aparte de los daños normales por desgaste, también debe estar atento a cualquier daño físico en su techo. Esto puede incluir tejas rotas, piezas de tapajuntas que faltan o agujeros en el propio techo. Algunos ejemplos de causas ajenas a las condiciones meteorológicas normales son el granizo, la caída de ramas de árboles o la actividad de animales. Cualquier tipo de daño físico puede acabar provocando daños por agua, así que llame inmediatamente a un contratista de techos si su techo presenta alguno de estos síntomas.
4. Facturas de energía más elevadas
Si nota que sus facturas de energía son repentinamente más altas de lo normal, podría ser señal de daños en el techo. Cuando los techos envejecen o sufren daños por el agua, pierden su valor aislante, lo que obliga al sistema de calefacción y refrigeración a trabajar más. Esto hace que aumente la factura de la luz y sobrecarga la unidad de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Si nota un aumento en sus facturas de energía, llame a un contratista de cubiertas para que realice una inspección.
5. Rizado excesivo
Si el herpes zóster se enrosca, es probable que tenga un problema subyacente del que preocuparse. El herpes zóster se curva de forma natural a medida que envejece, pero una curvatura excesiva puede indicar otros problemas. Esto puede incluir tejas rotas o faltantes, crecimiento de moho o daños causados por el viento. Independientemente de la causa, las tejas onduladas no sólo son antiestéticas, sino que también pueden provocar daños por agua. Si sus tejas se están rizando, llame a un contratista de techos para que las inspeccione y repare.
6. Tapajuntas dañados
Los tapajuntas sirven para proteger las zonas vulnerables del techo de los daños causados por el agua. Si su tapajuntas está dañado, necesita un servicio de reparación de techos lo antes posible. Un tapajuntas dañado puede provocar fugas y otros problemas en estas zonas, que no sólo causan daños estructurales, sino que también derrochan energía. Si observa que los tapajuntas están sueltos, faltan o están dañados, llame a un instalador de techos para que los inspeccione y repare.
7. Canalones y bajantes dañados
Es una buena idea inspeccionar sus canalones y bajantes en busca de signos de daños con regularidad. Cuando el agua se asienta en su canalón, puede provocar oxidación o la formación de moho, lo que disminuye la integridad de su techo. Sus canalones deben tener una inclinación de media pulgada por cada tres metros para garantizar un drenaje adecuado. Si observa algún signo de óxido, fugas o daños, es hora de llamar a un contratista de techos para que realice una inspección y repare el techo.
No olvide comprobar también las bajantes y los soportes. Si están sueltos o dañados de algún modo, hágalos reparar de inmediato.
Bonus: Pintura descascarillada
Si observa que la pintura se está descascarillando o tiene burbujas, es probable que se deba a daños por humedad. La pintura tiene una importante función como barrera protectora, y el agua puede hacer que esta barrera se debilite y se desconche. Esto no sólo provoca daños antiestéticos y costosos, sino que también puede provocar la aparición de moho. Si ve pintura descascarillada, llame a un contratista de techos para que la inspeccione y repare.
Según Forbes, un techo sin daños o con daños menores puede durar más de 30 años. Sin embargo, muchos propietarios tienden a ignorar las primeras señales de advertencia, lo que puede provocar daños costosos más adelante. Si sigue esta guía e inspecciona su techo con regularidad, podrá detectar los problemas antes de que provoquen costosas reparaciones o incluso algo peor. Llámenos hoy mismo para programar la inspección y reparación de su techo.