Prepárese para aumentar su presupuesto. El Departamento de Energía de EE.UU. afirma que haciendo cambios energéticos inteligentes, podrías ahorrar un considerable 25% en tus facturas de servicios públicos. Si optas por electrodomésticos de bajo consumo, ahorrarás otros 500 dólares al año. Imagínese las posibilidades que tendría con un extra de 2.000 a 3.000 dólares anuales en su bolsillo. La buena noticia es que hay muchas formas sencillas de hacer que su casa sea más eficiente energéticamente y ahorrar dinero en sus facturas. En este post, te desvelamos diez estrategias sencillas pero muy eficaces para mejorar la eficiencia energética en casa.
1. Instalar paneles solares
Ciertamente, los paneles solares conllevan un coste inicial, pero su capacidad para calentar agua y suministrar energía a su hogar es una inversión que merece la pena. Con los paneles solares, puedes reducir tu factura de la luz, disminuir tu huella de carbono e incluso vender el exceso de energía a las compañías energéticas. No lo olvide: los incentivos federales y las rebajas fiscales pueden hacer que su inversión en energía solar sea aún más asequible.
2. Aísle su casa para mantener el calor dentro y el frío fuera
Un buen aislamiento mantiene el calor dentro en invierno y fuera en verano, minimizando la energía necesaria para ajustar la temperatura de tu casa. Un aislamiento eficaz puede ahorrarle hasta un 10% en calefacción y refrigeración. Recuerde que no se trata sólo de paredes y áticos: las ventanas, las puertas y los calentadores de agua también requieren un aislamiento adecuado. Una casa bien aislada garantiza una temperatura constante y reduce el derroche de energía.
3. Cambiar a iluminación LED
Las bombillas de diodos emisores de luz (LED) consumen mucha menos energía, duran más y producen menos calor.
Por otro lado, las bombillas halógenas derrochan una cantidad considerable de energía si se utilizan en toda la casa. Por eso, una de las formas más sencillas de ahorrar energía es cambiar a bombillas de larga duración y LED.
4. Desenchufa los aparatos que no uses
Todos los aparatos electrónicos consumen energía cuando están enchufados, aunque estén apagados. Este fenómeno se conoce como “energía fantasma” o “energía vampiro”. Consume menos energía que cuando está encendida, pero con todos los aparatos que hay en casa y el tiempo que pasa encendida, puede gastar mucha energía.
Desenchufa estos aparatos, como videoconsolas, televisores, teléfonos móviles y cargadores. Los teléfonos móviles y los cargadores de baterías se denominan “vampiros” de energía cuando están enchufados pero no se utilizan.
El cargador medio consume 0,26 vatios de energía cuando no está conectado al teléfono. Un cargador tendrá poco impacto, pero en conjunto puede ser responsable del 10% de su factura energética.
5. Lavar con agua fría
Evita poner la lavadora con agua caliente y opta por el agua fría cuando hagas la colada. El 90% de la energía que consume tu lavadora se emplea en calentar el agua, y sólo el 10% en hacer funcionar la máquina.
Los lavados con agua fría pueden reducir significativamente el consumo de energía, y los ajustes por defecto de la mayoría de las lavadoras hacen que el agua esté más caliente de lo necesario.
6. Elija electrodomésticos de bajo consumo
Hoy en día se hace cada vez más hincapié en el ahorro energético. Los electrodomésticos se desarrollan para ser más eficientes y consumir menos energía con el mismo nivel de prestaciones.
Las máquinas más antiguas son especialmente culpables de consumir más energía. Por eso, a la hora de reformar o equipar una casa nueva, opta por la etiqueta de estrellas en los electrodomésticos de bajo consumo.
7. Limpiar los ventiladores de los electrodomésticos
Los ventiladores sucios de los electrodomésticos se atascan con el polvo, lo que hace que el motor trabaje mucho más y consuma más energía. Limpiar los ventiladores de vez en cuando puede reducir el consumo de energía durante un tiempo.
8. Mantenga su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado
Los sistemas de calefacción, refrigeración y ventilación necesitan un mantenimiento periódico.
La sustitución periódica de los filtros, la limpieza de las rejillas de ventilación y los conductos y la inspección anual por parte de un técnico profesional pueden reducir el consumo energético de su hogar.
Un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado bien mantenido funciona mejor y dura más.
9. Conservar el agua
Las duchas de bajo caudal pueden ahorrar agua y reducir la huella de carbono. Una alcachofa de ducha que ahorra agua utiliza un 50% menos de agua que una alcachofa de ducha normal de flujo libre.
Sea consciente del consumo de agua. No dejes correr el agua mientras te cepillas los dientes; considera más una ducha que un baño. Sólo ponga media carga de ropa si puede cambiar la configuración.
10. Cierre persianas y ventanas
Utiliza las cortinas para evitar que se escape el calor durante los meses más fríos, y asegúrate de que las persianas están abiertas para que el sol caliente tu casa.
Cuando hace más calor, cerrar las cortinas puede impedir que el calor caliente la casa, y el aire acondicionado tiene que trabajar más, consumiendo más energía.
Pensar y hacer
Para ahorrar energía, se podrían incluir algunas acciones aparentes:
- Apaga las luces cuando no haya nadie en la habitación.
- No utilices el horno con demasiada frecuencia. En su lugar, utiliza otro electrodoméstico como una freidora de aire.
- Apague el horno a tiempo.
- Evita que los ventiladores del baño y la cocina funcionen más tiempo del necesario.
- Utiliza el sol para secar la colada en lugar de una secadora.
- Instale ventiladores de techo para distribuir el aire de forma más eficaz.
Conseguir que su casa sea eficiente desde el punto de vista energético no tiene por qué ser complejo ni costar mucho dinero. Pequeños cambios pueden crear un espacio vital más ecológico y rentable.
Empiece hoy mismo. Haz pequeños cambios en tu casa y en tu estilo de vida para ahorrar dinero en la factura de la luz y reducir tu huella de carbono.